La hija de Abdala Mameri, poeta, escritor y profesor, vio en la pasión de su padre por la naturaleza y en la adquisición de una propiedad rural un fuerte estímulo para seguir su propio camino profesional. La propiedad, que tiempo después de su adquisición recibió una plantación de café, también contó con la incorporación de una ingeniera agrónoma que desafió los estándares de género y se graduó en un área que hasta entonces era mayoritariamente masculina, rompiendo los patrones y asumiendo la conducción del sueño de su padre, que pasó a ser también suyo.

Bia heredó de su padre el amor por la tierra y, sobre todo, el respeto por la naturaleza, manteniendo la orientación hacia la conservación ambiental como premisa para dirigir la finca que asumió. La productividad se mantiene alineada con la sostenibilidad y la búsqueda de la calidad. Mediante una administración basada en sólidos valores sociales y ambientales, Fazenda 7 Irmãos sigue implementando prácticas innovadoras en su producción, tanto para el uso consciente de los recursos naturales como en el establecimiento de relaciones y asociaciones para fortalecer su actividad.