El mosaico de Alzira tiene una historia entrelazada con la del café. Nieta e hija de caficultores, sus antepasados ​​emigraron del sur de Minas Gerais a Paraná, siguiendo la ruta del café y la expansión de las fronteras. Así fue como la paranaense, junto con su familia, llegó a la nueva frontera que cobraba impulso en la década de 1980: la región del Cerrado Mineiro.

Con una propiedad en la región de Araguari, la familia, apasionada por el café, emprendió una nueva etapa en su historia. Tras la pérdida de su padre, Alzira y sus nueve hermanos se hicieron cargo de todas las labores de la finca y enfrentaron dificultades, pero su sueño de prosperar en el cultivo del café fortaleció el negocio familiar.

La Hacienda Irmãos Corsi, ubicada en Araguari, se apoya en el compromiso de Alzira y su esposo, Vantuir, de producir cada vez más granos de alta calidad de forma sostenible. Este esfuerzo ya ha dado frutos positivos. Por tercer año consecutivo, los granos de la finca han calificado en el Concurso de Café de Calidad Coocacer, alcanzando el primer lugar en 2018.